Javier Benegas [en Vozpopuli.com]
En 2004, una mayoría de españoles decidieron dar un salto al vacío y demostrar que todo era posible con tan sólo desearlo. Ablandados durante años por una orgía de derechos sin apenas contrapartidas, y en plena catarsis emocional y voluntarismo irracional, de fiebre consumista y dinero barato, terminamos por desertar de la realidad. De tal suerte que nuestras vidas y patrimonios quedaron a merced de un presidente a todas luces incapacitado para gobernar, el cual, una vez a los mandos de un sistema político herméticamente cerrado, pudo hacer y deshacer a su antojo durante casi ocho años hasta sumirnos en el mayor desastre económico e institucional de nuestra historia reciente.